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No sólo no hemos recibido información ni formación sexual adecuada, sino que lo poco que nos ha llegado ha sido lo menos importante y con connotaciones de ser prohibido y malo. Será por todo ello que el acto de introducir un pene en una vagina despierta tanto interés.
Meter un pene en una vagina puede ser considerado como un acto de lo más básico, instintivo y animal o como un acto sagrado de sentir a un ser unido a uno mismo en comunión, con su energía y elevarse y perderse en lugares y con sensaciones difíciles de describir.
Consejos
- Para meter un pene en la vagina o en el recto de forma realmente placentera se deben tener en cuenta diferentes factores como la lubricación, el ritmo, el tipo de movimiento, la combinación y la postura.
- Tomarse tiempo con los juegos previos y caricias y ser paciente con la primera penetración para que la excitación llegue poco a poco.
- La persona que va a ser penetrada, con un pene e incluso con un juguete, tiene que conocerse a nivel sexual y expresarse, no quedarse quieta o tendida inmóvil, mover las caderas y hacer contracciones de su suelo pélvico y paredes vaginales.
- La parte más sensible de la vagina, al meterle un pene, es el primer tercio gracias a la alta concentración de terminaciones nerviosas en esta zona, por lo tanto, no va a ser muy importante el largo del pene.
- Hay que quitarse la creencia o el chip de que la penetración de un pene tanto en una vagina como en un recto tiene que ser rápida y frenética. Este tipo de movimientos pueden ocasionar insensibilidad o adormecimiento e incluso dolor.
- Mete el pene al principio solo la punta, al rato hasta el medio y finalmente hasta el fondo. Cuando el pene llega al fondo se puede sacar de forma rápida hasta la entrada, no del todo y volver a meterlo despacio, primero la punta, después hasta el medio y de nuevo al fondo.
- La pelvis del pene que se va a introducir en una vagina a de tomar una postura que le permita gran movilidad, como puede ser la del perrito, la de lado, la de pie o la de rodillas.
- La técnica del columpio y cruce de pierna es muy potente para que un pene entre y estimule al máximo una vagina y su propio pene. Esta técnica consiste en que la mujer esté sentada sobre el pene y realice movimientos hacia adelante y hacia atrás como si estuviera en un columpio y de tanto en tanto pare y cruce una pierna sobre la otra para realizar más presión sobre el pene y sus propias paredes vaginales, la descruce y vuelva a hacer movimientos hacia adelante y hacia atrás. Las presiones o contracciones van a enviar sangre a la zona del clítoris para que la excitación aumente y se culmine en un orgasmo.
Ten muy en cuenta todos esto consejos para que el hecho de meter un pene en la vagina de una mujer no sea un acto instintivo y placentero únicamente a nivel físico; convierte este momento en un acto sagrado y completamente satisfactorio tanto a nivel físico, como emocional y energético.
¡Sea como sea disfrútalo!.