La importancia de ser una vagina

A colación del primer museo del mundo consagrado a la vagina que se estrena en Londres, me gustaría aprovechar y dar un rendido homenaje a la vagina.

Con la apertura de este museo se pretende dar visibilidad y normalidad a la vagina, a toda la zona sexual femenina y a la salud íntima. Desde nuestra boutique sensual llevamos quince años dedicándonos especialmente a la salud íntima porque conocemos la importancia que ésta tiene para disfrutar de una plena sexualidad.

Hay que distinguir claramente lo que es la vagina de la anatomía sexual femenina, aunque en muchas ocasiones lo metemos todo en el mismo saco.

La vagina es el conducto que conecta la vulva con el cervix y el útero, por donde salen los bebés y la menstruación. También es el lugar por donde entran el pene, los juguetes sexuales, las copas menstruales y las esponjas. La vagina es realmente elástica y se expande durante la excitación sexual.

Conozcamos un poco mas la anatomía sexual femenina:

• La zona externa está formada por: los labios, el clítoris, el orificio uretral, la abertura o entrada de la vagina y el monte de venus.
• La zona interna está formada por: la vagina, el cuello del útero, el útero, las trompas de falopio, los ovarios, las glándulas de bartolino y skene, el himen y el punto o zona G.

Un dato curioso es que ya existe un museo dedicado al pene en Reykjavik (Islandia), donde se exhiben casi trescientos especímenes fálicos de una variedad de mamíferos y solo existe un museo virtual de la vagina en Austria: vaginamuseum.at.

Otro dato a destacar de este artículo es que el 65% de las mujeres británicas entre los 16 y los 25 años consideran embarazoso referirse abiertamente a sus órganos genitales y una de cada cuatro mujeres menores de 30 años se sienten demasiado incómodas para ir a hacerse una prueba de detección de cáncer de útero.

Si nos ponemos esotéricas podemos decir que a través de la vagina las mujeres conectamos con la energía de la tierra, por lo que no deberíamos llevar bragas, sería suficiente con llevar llevar faldas largas y así tomar todo el poder de la madre tierra. Si la entrada a nuestra vagina está abierta para algo debe ser, además de para que entre un pene y salga un bebé. Hay quien cree que la vagina es de por si un órgano autónomo, que es capaz de cerrarse y contraerse en contra de la voluntad cuando la portadora se encuentra en trauma, en peligro, con miedo o incómoda y que antes de penetrarla con algo habría que pedirle permiso:¿vagina me das permiso para entrar?, ¿vagina me das permiso para salir?”.

Es importante sentirnos orgullosas de nuestras vaginas, simplemente por ser el canal a través del cual pasa la vida y ser capaces de hablar de nuestras vaginas y vulvas con orgullo y normalidad y disociar de una vez por todas las connotaciones perniciosas y sucias que injustamente se le han otorgado.

Otro día podremos hacer también un merecido homenaje a los pezones femeninos que están mas vetados que los masculinos por algunas culturas y por las redes sociales. Alguien tendrá que explicarnos la diferencia moral de un pezón masculino y uno femenino, para que a los primeros se les de mas visibilidad que a los segundos.

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