- 872 visto

Antes de empezar, conviene matizar que la sexualidad no tiene que ver únicamente con la zona genital, se debe involucrar todo el cuerpo y todos los sentidos además de las emociones. Por lo tanto, sí que se va a poder disfrutar del sexo a partir de los 50, eso sí quitando protagonismo al coito y al orgasmo.
Con la edad se gana experiencia, conocimiento, confianza, complicidad, seguridad, se dispone de más tiempo y se pierde vergüenza. Estos aspectos van a jugar muy a favor de la nueva sexualidad.
Lo primero que hay que aceptar, por la disminución de las hormonas, es la bajada del deseo. El deseo ya no va a venir a tocar a tu puerta como lo hacía antes, a partir de ahora es muy probable que tengas que ser tu quien llame a su puerta. La ventaja de que así sea es que lo puedes programar, preparar y disponer y de esta manera conseguimos que el deseo sea más consciente.
El gran cambio hormonal en las mujeres, que hace que dejemos de ser reproductoras, va a cambiar nuestra vagina y nuestra lubricación. Es como si la naturaleza nos dijera que ya no se ocupa de esa parte porque ha dejado de cumplir su función. Hay que pensar que la vagina es más un órgano de reproducción que sexual. Nuestra vulva y nuestro clítoris son mucho más sensibles y sexuales que nuestra vagina.
Por el lado masculino, las erecciones ya no van a tener la misma frecuencia, dureza y potencia. Entonces nos encontramos con una vagina más seca y estrecha y un pene menos erecto, que podemos solucionar de varias maneras. Si se quiere seguir teniendo penetraciones (que no son imprescindibles para el placer) lo primero que hay que hacer es usar un buen lubricante, y en segundo lugar la erección del pene puede mejorar con una anilla que apriete su base, con una funda que lo mantenga erecto, o con un gel o crema vasodilatadora y potenciadora.
Los expertos señalan que no tener erecciones por la mañana debe encender la alarma de un hombre porque puede ser un síntoma de un problema cardiovascular.
Así que esta es una nueva etapa en la que tenemos que empezar a dar más protagonismo a otras zonas diferentes a las genitales, vamos a tener que ir al encuentro del deseo, en vez de que el deseo venga a nuestro encuentro.
Ahora, lo más importante es cambiar la creencia de que con la edad el sexo disminuye, empeora o desaparece por la de que a partir de los 50 el sexo no solo puede mejorar, puede ser más consciente, deseado, buscado y más placentero.
Es en la madurez cuando podemos desarrollar nuestra gran potencialidad.
Enlaces de interés.