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¿Qué es una zona erógena?
Vamos a considerar que una zona del cuerpo es erógena cuando al tocarla o estimularla provoca sensaciones de placer y éstas no se van a limitar únicamente a los órganos sexuales y podemos encontrar muchas en todo el cuerpo.
Tipos de zonas erógenas
No todas las zonas erógenas de las mujeres son iguales, se pueden clasificar en tres tipos:
- Primarias: son las que al ser estimuladas directamente pueden provocar la consecución del orgasmo.
- Secundarias: son aquellas que están conectadas con las zonas primarias y las van a excitar.
- Potenciales: son sensibles por sí mismas y provocan sensaciones de placer a diferentes niveles.
¿Cuáles son las zonas erógenas de las mujeres más comunes?
Según este artículo online del periódico el Confidencial, "El mejor mapa de las zonas orógenas según la neurociencia", las zonas erógenas de las mujeres por grado de sensualidad van por este orden:
- El clítoris
- La vagina
- Los labios
- El cuello
- Los pechos
- Los pezones
- La parte interna de los muslos
- La nuca
- Las orejas
- El culo
Creo que la mayoría de las mujeres van a coincidir con esta lista, aunque echo de menos ‘los pies’ porque para algunas mujeres son muy erógenos, aunque otras no puedan soportar que se los toquen.
¿Cómo estimular las zonas erógenas de las mujeres?
El clítoris se puede estimular moviendo dos o tres dedos de un lado a otro lado, empezando muy suave e ir aumentando la presión. También se puede atrapar el clítoris con los dedos índice y corazón el glande o el clítoris y moverlos ligeramente de arriba a abajo, e incluso pinzarlo o pellizcarlo y soltarlo. Mas información sobre como estimular el clítoris en este artículo de masturbación femenina.
Para estimular la vagina se pueden introducir en ella uno o varios dedos hasta la segunda falange, sin sacarlos ni meterlos con demasiada fuerza ni continuamente, los dedos pueden entrar suavemente para explorar y sentir las diferentes zonas de nuestra vagina.
Los labios pueden ser besados al principio de forma suave y delicada, para llegar a hacerlo de forma más fogosa y apasionada.
Antes de acariciar, besar o chupar los pezones, la zona que separa ambos pechos y los laterales son muy sensibles. Hay que tener en cuenta que en la lista anterior las mujeres han considerado más erógeno los pechos que los pezones.
Los besos en el cuello y en la nuca son casi siempre muy excitantes.
Las caricias alternándolas con besos de abajo hacia arriba de la parte interna de los muslos conectan directamente las terminaciones nerviosas de la zona genital.
La oreja se puede estimular lamiéndola y deslizándose por el pabellón hasta llegar al lóbulo y ahí dar mordisquitos muy suaves, no inundarlo de saliva. También se puede besar el lóbulo de la oreja, sostenerlo dentro de la boca y masajearlo con los labios.
Los azotes en las nalgas conectan directamente con las terminaciones nerviosas de la zona genital.
Hay mujeres que se excita mucho cuando le lamen y besan la zona anal (beso negro) y hay otras mujeres a las que no les gusta nada. Antes de hacerlo hay que preguntar o hacerlo despacito y estar muy atentos a las primeras reacciones para continuar o parar.
Con los pies pasa como con la zona anal por lo tanto es mejor primero preguntar. Pueden ser tocados suavemente, lamidos, se puede pasar la lengua entre los dedos e incluso introducir los dedos en la boca para saborearlos.
Alargar los estímulos en todas las zonas erógenas, consiguiendo que la mujer esté totalmente excitada hará que el momento del coito sea mucho más placentero y el orgasmo más intenso.
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* Imagen de Inna Mikitas en Pixabay