Masturbación femenina

La masturbación es la expresión humana mas completa y potente que tenemos porque nos conecta a nivel físico, emocional y espiritual. A través de la sexualidad, del amor y del placer, nos reproducimos, es decir creamos vida, por lo que la energía que se genera es potentísima, aunque no nos reproduzcamos.

La masturbación, tanto femenina como masculina, es la estimulación de los órganos genitales con el objeto de obtener placer sexual (4), pudiendo llegar o no al orgasmo. La masturbación puede realizarse por una misma en solitario o sobre los genitales de otra persona, como ocurre en la masturbación mutua. Más interesante que la masturbación es el autoerotismo, en el que entra en juego todo el cuerpo, no solo la zona genital.

La masturbación es un acto de lo mas natural, de niños lo descubrimos y disfrutamos, siempre y cuando no nos repriman. Saber masturbarse es garantía de satisfacción sexual en pareja.

Aun hoy en día es un tema del que se habla poco, menos entre mujeres que entre hombres y de hecho hay muchas mujeres que no se han masturbado nunca.

Para poder disfrutar de la masturbación y de una sexualidad plena hay que tener en cuenta los siguientes aspectos:

• Tener el concepto de placer sexual, sexualidad y masturbación adecuado.
• Tener un buen concepto de si misma o la autoestima alta, sentir que nos amamos y nos gustamos por encima de todas las cosas, sentir que somos capaces de amar y de que nos amen y sentir que somos merecedoras de placer no solo genital, sino sensual a través de todo el cuerpo y de todos los sentidos. Pregúntate esto: si yo fuera otra persona ¿haría el amor conmigo?.
• No haber padecido abusos o traumas sexuales y no haberlos resuelto o incluso a veces “heredamos” los que no hemos sufrido en persona pero lo han padecido generaciones anteriores: madres, padres, tías/os, abuelas/os, bisabuelas/os.
• No tener una disfunción sexual (vaginismo (1), dispareunia (2), vulvodinia (3)...)

Es muy importante masturbarse para conocerse íntimamente antes de tener relaciones con otra persona. Así sabemos que nos gusta, cómo nos gusta, cuando nos gusta y podemos compartirlo cuando queramos. Cuando estamos en pareja es mas fácil si le indicamos o le mostramos lo que nos gusta.

Es responsabilidad de cada cual disfrutar,  no debemos ni deben delegar la responsabilidad del placer en la pareja. Independientemente de que con algunas parejas nos podemos entender, conectar mejor o antes que con otras.

Nadie como una misma para satisfacerse y poder estar concentrada en todas y cada una de las sensaciones. Cuando estamos con la pareja lógicamente tenemos “interferencias”.

Si en esta experiencia de vida tenemos un cuerpo y capacidad de disfrutar ¿será para utilizarlo no?. ¿Qué sentido tiene ir en contra de nuestra naturaleza y de nuestra capacidad de sentir y expresar placer y amor?.

Si no lo hemos hecho nunca, nunca es tarde para empezar, podemos empezar por mirar en un espejo nuestros genitales. Como podéis imaginaros vuestros genitales son únicos, no hay otros iguales y sin duda son los mejores para vosotras porque todo en esta experiencia de vida está para algo, dicen que no hay nada al azar.

La zona genital femenina puede dividirse en tres partes:

La vulva formada por el monte de venus, los labios externos o mayores, los labios internos o menores (algunas mujeres tienen mas grandes los internos que los externos y es completamente normal). El clítoris es similar al glande del pene, el clítoris también tiene prepucio o capuchón, es la zona de placer con mas de 8 mil terminaciones nerviosas, mas que el pene y su única función es la de disfrutar (órgano sexual por excelencia). La uretra, pequeña apertura por donde orinamos, no confundirla con el clítoris. Hay mujeres a las que les gusta estimularse la uretra y a otras no. La entrada de la vagina y la zona G. Vulva es una palabra y una zona preciosa, dejemos de llamarla con otras palabras que no le hacen justicia. Podemos sentirla como la entrada a un templo, a nuestro templo.

La vagina es un órgano reproductor no propiamente sexual como la vulva. Es el conducto membranoso del aparato reproductor de las hembras que se extiende desde la vulva hasta el útero.

El suelo pélvico es un conjunto de músculos y ligamentos que cierran la cavidad abdominal en su parte inferior. Su función es sostener los órganos pélvicos (vejiga y uretra, útero y vagina; y recto) en la posición adecuada porque de ello depende su normal funcionamiento.

Consejos y técnicas para la masturbación femenina

Podemos hacerlo sin mas, sin razones, sin motivos, simplemente porque nos apetece tocarnos, sentirnos, disfrutar, explotar o relajarnos. Podemos hacerlo sin preparativos previos o con ellos.

La ducha es un lugar muy común para masturbarse. El agua, el calor, el relax nos invitan no solo a asearnos sino también a explorarnos. En general tenemos que evitar usar jabón cada día sobre nuestra piel y mas aún sobre nuestros genitales, agua abundante suele bastar para un buen aseo. Si aún no has probado los chorros de la ducha sobre tus genitales, pruébalo y juega con la presión y calor del chorro o de los chorros. Después de una ducha caliente nuestros genitales están mas sensibles, tienen mas sangre porque los vasos capilares se habrán dilatado por el calor.

Preparativos 

Para un encuentro sexual con nosotras mismas o en pareja es muy estimulante colocar algo que huela bien, que nos guste, nos va a relajar y a conectarnos con nuestro cuerpo. También ayuda poner una música relajante, leer una novela erótica, ver un video erótico o cualquier imagen o texto que nos excite.

Usar un lubricante es muy importante porque al principio no estamos lubricadas, puede bastar con echarlo en los dedos y en las manos.

Ten siempre en cuenta que masturbarse no conlleva necesariamente llegar al orgasmo.

Pasos y técnica para la masturbación 

1. Sola y relajada se puede empezar a mirar y tocar la vulva sentada frente a un espejo, con las piernas bien abiertas. Ver los propios genitales durante la masturbación puede ser muy excitante, tanto como ver porno. Empezar a tocarse de abajo arriba, bien con dos dedos, con toda la mano o alternando una mano y otra.
2. Acariciarse solo los labios externos.
3. Acariciarse solo los labios internos.
4. Acariciarse el glande del clítoris en círculos, con un dedo o con dos, cambiando el sentido de los círculos y según la sensibilidad de cada una, se puede acariciar, o presionar sobre el clítoris directamente. Dependiendo del tamaño externo del clítoris somos mas o menos sensibles. Hay mujeres que necesitan una estimulación muy fuerte sobre el clítoris, generalmente cuando éste es mas pequeño o está mas escondido.
5. Mover los dedos, dos o tres, sobre el glande del clítoris o directamente sobre el clítoris de un lado a otro lado, con la intensidad y presión que cada una guste, por ejemplo, empezando muy suave e ir aumentando la presión o siempre con la misma presión. Se va probando para encontrar la que mas nos guste.
6. Atrapar con los dedos índice y corazón el glande o el clítoris y moverlos ligeramente de arriba a abajo, e incluso pinzarlo o pellizcarlo y soltarlo. Cada persona es única, tiene que irse descubriendo, por lo que no hay reglas generales que sirvan para todas. Hay tantas sexualidades como personas.
7. Otra técnica que puede probarse es darse pequeños golpecitos, con un dedo, sobre el glande o el clítoris.
8. Utilizando las dos manos se puede estimular a la vez el clítoris y la entrada de la vagina, circularmente las dos zonas.
9. Utilizando también las dos manos, se puede utilizar una para estimular el clítoris y la otra para introducir uno o varios dedos en la vagina. No es necesario sacar y meter los dedos con demasiada fuerza ni continuamente, los dedos pueden entrar suavemente para explorar y sentir las diferentes zonas de nuestra vagina. Especialmente sensible, pero no en todas las mujeres es la zona G, que es una zona mas rugosa, que está en la entrada y se estimula colocando los dedos como si indicaramos a alguien “ven, ven, giro, giro”.
10. Utilizar pequeños vibradores para estimular el clítoris o vibradores combinados para estimular tanto el clítoris como la vagina. Los vibradores son muy eficientes y especialmente en la zona del clítoris y producen sensaciones y orgasmos muy potentes. Hay una amplia gama de vibradores, desde los mas sencillos a los mas sofisticados: recargables que no llevan pilas, que tienen movimientos en círculos, que se mueven de arriba a abajo, que se mueven adelante y atrás para estimular la zona G, con control remoto, con control por internet, que combinan movimientos y vibración, que van con ondas en vez de con vibraciones....

Haz clic aquí para ver el vídeo de la charla sobre masturbación femenina

Productos que nos ayudaran a conseguir estas prácticas

• Lubricantes de las marcas Natural Intimicy, Nuei, Secret Play, La Maleta Roja, Kiki Travel, Shunga, Pjur.
• Estimulantes de las marcas Nuei, Spartan, La Maleta Roja, Secret Play, Mai Attraction, Shunga.
• Líquidos vibradores de las marcas Secret Play,  Nuei, Mai Attraction.
• Novelas eróticas de las autoras Celia Velasco Saori, Martha Zein, E.L. James.
• Incienso con feromonas de las marca Tentacion.
• Velas de masaje de las marcas La Maleta Roja y Shunga.
• Vibradores de las marcas Black$Silver, Screaming, Lelo, Satisfyer...
• Masajeadores de las marcas Satisfyer, Naomi e Inspire.

1. Vaginismo: Disfunción sexual caracterizada por un espasmo involuntario de la musculatura que rodea la vagina al intentar el coito y que imposibilita la penetración.

2. La dispareunia o coitalgia es el coito doloroso tanto en mujeres como en hombres. Abarca desde la irritación vaginal postcoital hasta un profundo dolor. Se define como dolor o molestia antes, después o durante la unión sexual.

3. La vulvodinia es término que designa un dolor localizado a nivel de los órganos genitales externos de la mujer. Este dolor puede ser localizado en una parte de la vulva o ser difuso tocando a todo su conjunto.

4. El placer sexual es aquel placer que se siente o experimenta al estar excitado sexualmente. El placer sexual mejora la salud y el bienestar. En el placer sexual participan diversas sensaciones de disfrute, o satisfacción que se experimentan en una relación sexual y que no sólo se reducen al acto coital, sino también las que se experimentan a través de sensaciones provistas por los cinco sentidos: visuales, olfativas, auditivas, táctiles y gustativas.